A la luz del anochecer
Francisco, de Alicante
Se nos paró el coche en una concurrida carretera y mi mujer y yo tuvimos que empujarlo hasta un apartado donde no molestase a la circulación. Llamé a MAPFRE Asistencia y me atendieron enseguida, informándome de todo, con suma amabilidad e incluso ofreciéndome un servicio que no sabía que ni existía (como mi taller cierra por las tardes y era ya casi de noche, me ofrecieron llevar el coche al centro base y trasladarse a primera hora del día siguiente al taller). La atención fue rápida y profesional.
Recibí mensaje de llegada de la grúa y además, casi de inmediato, me llamaron por teléfono para decirme que casi estaba ya. Una vez allí, el conductor de la grúa revisó el coche descartando que fuera la batería y comenzó a subirlo a la grúa. Antes de eso ya me había telefoneado el conductor del «taxi» comentando que llegaba en 5 minutos. Al decirle que igual la grúa no habría terminado me contestó que daba igual, que esperaría lo que fuera necesario. Nos subimos al coche y nos llevó a casa por el camino más corto, siendo cortés y prudente. Lo cierto es que el servicio transmite tranquilidad y confianza en estas circunstancias. Doy las gracias a MAPFRE por todo. Un saludo.