Casualidades del destino
Fernando, de Madrid
En octubre de 2018 me vi obligado a vender mi moto más querida, mi Honda CBR600F de 2007, incluso le transferí la póliza de MAPFRE al comprador. En septiembre de 2021, empecé a buscar ese modelo CBR600F de segunda mano, vi una unidad en Guadalajara y Pontevedra que se vendieron antes de poder verlas. También me animé a ir a Logroño a ver una unidad en buen estado, que finalmente no compré porque superaba bastante mi presupuesto.
En Madrid, en el barrio del Pilar, localicé una unidad roja y negra de julio de 2007 (FHT) en muy buen estado, que llegué a probar y me encantó. Después del largo fin de semana, quedé en la gestoría para hacer los trámites, pero el propietario me pidió que lo aplazáramos al día siguiente, pues le resultaba imposible llegar antes de las 18h. Entonces se me ocurrió llamar a mi mecánico de confianza para pedirle que viera esta unidad, por si él pudiese ver cosas que yo no fui capaz de ver; Él me dijo que casualmente tenía una moto para hacerle la revisión porque la iban a poner en venta, más barata de la que pensaba comprar.
Fui a verla y a primera vista no me gustó mucho porque estaba muy poco cuidada y muy sucia, probablemente llevaría años durmiendo en la calle. Pero finalmente la compré y esta mañana hemos estado en la oficina de MAPFRE, esta vez el vendedor me ha transferido la póliza a mí, con la particularidad de ser todos los mismos protagonistas, comprador, vendedor y moto. Creo que también la persona de MAPFRE que nos atención hace tres años era la misma. Curiosa historia.