Crónica de un final feliz

Hace 2 años

Marta, de Barcelona

El peor incidente que me han solucionado fue cuando me desplacé a visitar a un familiar al hospital en otra provincia y, al salir para dirigirme ya a mi domicilio, me encontré con que el coche no arrancaba. Llamé al servicio de grúa de MAPFRE y no tardaron mucho en venir. Era problema de la batería. Era fin de semana y creí que tendría que hacer noche allí hasta el lunes. Pues no, nos desplazamos al taller y allí mismo me cambiaron la batería. Fueron muy amables y pacientes, pues en ese momento no tenía el dinero necesario. Pude hacer algunos movimientos con la familia y solucionado. Pude regresar a casa y fin de la historia.