El consejo de mi vida
Maribel, de Madrid
No puedo contar una única experiencia. Afortunadamente no he tenido que usar mucho la póliza de los seguros que mantengo con MAPFRE. Diré que hablo tan bien de la compañía y, concretamente de mi gestor, que mi padre aseguró su vivienda habitual y después su segunda residencia. Mi hija también tiene su casa asegurada con MAPFRE, mi hermano, una compañera de trabajo… Se cambian a MAPFRE por lo que comento, sobre todo de la especial atención que brinda mi gestor, al que conocí hace unos 25 años, porque era el que nos llevaba los seguros de transporte, de internacional, de riesgos con clientes…
Es una persona única. Me da confianza, me asesora, me atiende en cualquier momento aunque no sea en horario laboral. Lo que más agradecí fue su atención cuando mi suegra cayó muy enferma y murió. Él me gestionó todo. No tuvimos que preocuparnos de nada relativo al funeral. Bastante teníamos ya con el hecho de perderla. Cuando pasó un tiempo, muchos familiares nos comentaron lo bien organizado que estuvo todo. Desde luego, aconsejo MAPFRE por ese trato tan personal que dan, al menos Alberto, al que aprecio muchísimo desde el principio de conocernos, hace 25 años, y eso que era un novato por aquella época. Pero supo hacerlo bien, muy muy bien, tanto que mis jefes decidieron unificar todas las pólizas con MAPFRE.