Houston, tenemos un problema
Hace 3 años
Alfonso, de Madrid
Pues mi historia es la siguiente. Una tarde llevé a mis hijos de 12 y 6 años a ver a mi madre y, al regresar a casa, noté que el coche no tenía frenos, por más que pisaba el freno el coche no se detenía. Decidí entonces llamar al seguro y en seguida se personó una grúa para llevar el vehículo al taller y un coche de gran lujo, un Renault Talismán creo recordar, que nos llevó a mis hijos y a mí a la dirección que escogí para el vehículo. La verdad es que el trato recibido fue muy grato y la experiencia de mis hijos, que quedaron maravillados con ese gran coche, fue estupenda.