La suerte vino a vernos
Hace 3 años
Marimar, de Zaragoza
En Tarazona, un coche se salto un stop y se llevó por delante a mi hijo que circulaba con su moto. Fue un golpe con suerte porque solo fueron contusiones y la moto se pudo arreglar. Desde el minuto uno, hasta que mi hijo estuvo bien, no nos soltaron la mano. Llamando y preocupándose por cómo estaba y si necesitaba algo. Muy contenta y agradecida.