La voz que calmó mi ansiedad

Jose Miguel, de Murcia

Circulaba por la autovía que circunda la ciudad, cuando a la altura de la Universidad se produjo un embotellamiento imprevisto, manteniendo las distancias de seguridad con el que me precedía, puse los intermitentes de emergencia; un segundo después, los coches se amontonaban a mi alrededor. Gracias a Dios, sólo sufrí un ataque de ansiedad.

Llamé a la agente que media mi seguro y me facilitó toda los trámites con un cariño, entrega y dedicación que me dejaron gratamente impactado. El trato humano es un factor fundamental para la vida en sociedad. No tengo más que palabras de reconocimiento a la persona que me hizo sentir que estaba seguro con ella y con la compañía, estaba en casa.