Llegar por cualquier medio
María Isabel, de Toledo
Volvíamos de vacaciones del norte de Francia en nuestro vehículo particular (mi marido, mi perro y yo, más decenas de bultos de equipaje). Habiendo pasado dos horas de París, se nos averió el coche, pudiendo salir a un área de descanso. En menos de media hora llegó una grúa a «rescatarnos» y empezamos la tramitación y gestión de cómo expatriar el coche y trasladarnos a nosotros (por carretera) en ese mismo día. Gracias a la gestión del Dpto. Internacional, pudimos llegar a nuestro hogar en taxis y vehículos de alquiler, limitándonos a seguir las instrucciones que nos iban dando progresivamente los agentes de MAPFRE.
Algo que en principio era un fastidio, resultó ser una experiencia tranquilizadora para todos. Nos sentimos muy seguros y protegidos en todo momento y muy satisfechos de la efectividad y agilidad en todas las gestiones. Recibimos más de lo que esperábamos. Es en estas situaciones cuando valoras el sentido de tener una compañía más cara que otras, pero más fiable y eficiente.