Mi confianza tiene nombre
Mª Jesús, de Guipúzcoa
Sufrí un pequeño incendio en la cocina de mi hogar a causa de una sartén con aceite que puse al fuego y se me olvidó. Se quemó la campana extractora y la cocina se quedó negra por el humo. Antes de una semana, tenía la campana nueva colocada, la cocina impecablemente limpia, ¡y me pagaron hasta el importe de la sartén!
En otra ocasión, me encontré con el espejo retrovisor del coche roto, y a los tres días tenía el nuevo colocado. Al sufrir averías con el coche, el servicio de grúa es inmediato. También, di un mal paso en el monte y tuve rotura de menisco, a los dos días pasé la consulta del traumatólogo.
Y el último incidente, a causa de apagones de luz por las tormentas que estamos sufriendo, se quemó la bomba de calentar el agua del lavavajillas. A los tres días lo tenía reparado y el importe abonado. ¡Yo siempre confío en MAPFRE!