Por culpa de un alma errante
Hace 2 años
Fernando, de Madrid
Algún desalmado, durante los momentos duros de la pandemia, rompió la luna trasera de mi coche. Esto me produjo un gran trastorno ya que necesitaba el vehículo para ir a consultas médicas continuadas y a rehabilitación por una reciente operación de hombro. Afortunadamente, MAPFRE me ofreció ir directamente al taller de cristalería y arreglarlo. Me lo solucionaron en un día, sin trámites ni papeleos. Más rápido imposible.