Hace 2 años

Manuel, de Murcia

El motor del coche me falló en una localidad a unos 100 kilómetros de la mía. El tiempo de espera para que contestaran a mi llamada fue aceptable y las explicaciones totalmente adecuadas. La grúa de MAPFRE llegó antes de lo previsto. El gruísta intentó arrancar el coche, pero al ver que no podía me dijo que a qué taller quería llevarlo. Como no quise llamar al taxi, me fui con él en la cabina y llegamos al taller de mi confianza, a casi 100 kilómetros de distancia. Con un servicio así uno se siente mucho más seguro en la carretera.