Tu palabra es ley
Sandra, de Alicante
Este verano alquilé un estudio durante tres meses. Al final del alquiler recogí todo, limpié la casa, y dejé las llaves en el buzón de la inmobiliaria de la casera por petición suya. A la semana la contacte para que me devolviera la fianza, pero no hubo respuesta. Tras otra semana le volví a escribir, y sin respuesta. Fui a su oficina y me dijo que aun tenia que estudiar si me devolvía fianza o no porque había quedado el piso muy sucio. No era verdad. Mi marido y yo limpiamos durante unas tres horas, para dejarlo bonito. Sin mostrarme ninguna prueba, ni fotos, ni vídeos, siguió diciendo que estaba sucísimo. Me fui muy disgustada no solo por no tener mi fianza de vuelta, sino por el abuso que estaba recibiendo. Hoy mi abogada personal me ha dicho muy claro que si el tema de la limpieza no estaba mencionada en ninguna clausula del contrato, y no especificaba que parte de la fianza podría ser usada para limpiar el piso al terminar el alquiler, no hay razón legal para no devolver la fianza. Me he sentido escuchada, apoyada, y ahora siento que voy a recuperar mi fianza. Y no solo eso, sino que no voy a dejar que se aprovechen de mi de esta forma tan vergonzosa. Gracias a mi abogada personal, María Jesús.