Una puerta cerrada, una solución cerca
Hace 9 meses
Rosa María, de Ávila
Fue un sábado a las 21h. Salíamos a cenar por ahí y al cerrar la puerta nos dimos cuenta de que la llaves se habían quedado puestas por dentro.
Llamé a MAPFRE y sin esperas me atendieron, cosa que valoro enormemente.
Vivo en un pueblo de Ávila y el cerrajero que venía de la capital se personó en 50 minutos. Un sábado por la noche y en 50 minutos (teniendo en cuenta que estoy a 40 minutos de Ávila) vino el cerrajero a mi casa y abrió la puerta en un visto y no visto.
Super amable, como siempre que he tenido que dar algún parte.